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Historia Arte y Literatura

Historia de Perú

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En la costa norte se desarrolló la cultura Moche (200 a.C.-600 d.C.). Aglutinó a las autoridades militares de los valles costeros, como el conocido señor de Sipán. Los huacos retrato de la cultura Moche y su iconografía sorprenden por su elaboración y el manejo del diseño.

En la sierra peruana, la cultura Tiahuanaco (200 d.C.) se ubicó en la región del Collao (que abarca territorios de Chile y Bolivia) y legó a los peruanos las terrazas de cultivo, los andenes, y el manejo de diversos pisos ecológicos en la agricultura.

La cultura Nasca (300 a.C – 900 d.C .) venció al desierto costeño con acueductos subterráneos y dejó en ese terreno grandes figuras geométricas y de animales que, al parecer, constituyeron un calendario agrícola que hasta ahora asombra a los investigadores.

La cultura Wari (600 d.C.) introdujo el patrón urbano en el territorio de Ayacucho y expandió su influencia en los Andes.

La refinada cultura Chimú (700 d.C.) trabajó el oro y otros metales y construyó con barro la ciudad de Chan Chán, ubicada en Trujillo.

La cultura Chachapoyas (800 d.C.) utilizó al máximo las tierras cultivables y realizó sus construcciones en lo alto de las montañas de la selva norte. La grandeza de la ciudad fortificada de Kuélap es el ejemplo de su magnífica adaptación al medio.

Los Incas

La cultura Inca (1.200 – 1.500 d.C.) fue la civilización más importante de Sudamérica. La organización económica y la distribución de la riqueza, sus manifestaciones artísticas y su arquitectura impresionaron a los primeros cronistas.

Estatua Hombre Guerrero Inca Cusco Perú De Oro

Los Incas adoraron a la tierra (Pachamama) y al sol (Inti). El Inca, soberano del Tahuantinsuyo, se consideraba sagrado e hijo del sol, de ahí que las leyendas del origen de los incas nos relaten que el sol envía a sus hijos (Manco Cápac y Mama Ocllo o los cuatro hermanos Ayar y sus esposas) a fundar el Cusco, ciudad sagrada centro del Tahuantinsuyo.

La expansión de los Incas es atribuida a que fueron extraordinarios organizadores. La población tenía como núcleo central, familiar y territorial, al ayllu, y al tener que alejarse por razones laborales, no perdía los vínculos con éste. El Inca movilizaba grandes cantidades de población como premio o castigo y así fue consolidando la expansión, a la vez que se nutría de los conocimientos de las culturas que se habían desarrollado anteriormente.

El grupo de parentesco del Inca era la panaca, que estaba integrada por los parientes y sus descendientes, con excepción de aquel que se convirtiera en Inca y formara una nueva panaca. Los cronistas españoles del siglo XVI señalaron que fueron trece sus soberanos: desde el legendario Manco Cápac hasta el controversial Atahualpa, quien perdió su vida durante la conquista española.

El Tahuantinsuyo o Imperio Inca, logró extenderse hasta los actuales países de Colombia por el norte y Chile y Argentina por el sur, incluyendo totalmente los territorios de Bolivia y Ecuador.

Los miembros de las panacas eran los nobles incas, encabezados por el soberano. El poder de las panacas y del Inca es tangible en todo el Tahuantinsuyo, pero es en la arquitectura cusqueña que alcanza su esplendor: el Koricancha o Templo del sol, las fortalezas de Ollantaytambo y Sacsayhuamán y sobre todo, la ciudad de Machu Picchu.

El encuentro entre dos mundos

El encuentro de la cultura inca con la cultura española se inició con la conquista española en el siglo XVI. En 1532 las huestes de Francisco Pizarro capturaron a Atahualpa en Cajamarca. La población aborigen decreció en las primeras décadas y el Virreinato del Perú se creó en 1542 después de un enfrentamiento entre los propios conquistadores y la Corona española.

El proceso de asentamiento español se consolidó en el siglo XVI con el virrey Francisco de Toledo quien, a partir de sus ordenanzas, asentó el fundamento para la economía colonial: el sistema de control de mano de obra indígena (mita) para la minería y la producción artesanal. Estas actividades, junto con el monopolio mercantil, fueron la base de la economía colonial. Pero el cambio de dinastía y las reformas borbónicas del siglo XVIII crearon disconformidad entre muchos sectores sociales. La más importante de las rebeliones indígenas fue la de Túpac Amaru II, con la cual se empezó a generar el movimiento criollo que independizó a Hispanoamérica en el siglo XIX.

Hasta el siglo XVII el Virreinato del Perú abarcó el territorio que se extendía desde Panamá hasta Tierra del Fuego.

Isla Lago Titicaca Andy Perú

La prédica de los sacerdotes se mezcló con las creencias andinas hasta establecerse un sistema de creencias mixto, el sincretismo, que continúa hasta la actualidad. Junto con los españoles también llegó al Perú la raza negra, que sumada a la población indígena y española, forma parte del tejido social y racial de nuestro país.
Durante los siglos XVI y XVII, la producción intelectual y el arte colonial peruano integraron sus aportes a la tradición española.

El nacimiento del estado peruano

El Perú fue declarado país independiente por Don José de San Martín en 1821 y en 1824 Simón Bolívar terminó con las guerras de la independencia. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos por organizar la joven república peruana, en el siglo XIX el país tuvo que enfrentar el costo de la lucha: la dura crisis económica y un caudillismo militar que dio muy pocas opor- tunidades a gobiernos civiles para gobernar.

Hacia 1860, gracias a los ingresos del guano, algodón y azúcar, se puede prescindir de la contribución indígena y la esclavitud de los negros.

Llegan chinos y europeos para ampliar la mano de obra e integrarse a nuestra sociedad. Se une el país con ferrocarriles y se organiza, con Manuel Pardo como presidente, el primer régimen civil del Perú. Los primeros japoneses arribarían al finalizar el siglo.

Pero en 1879 el país se ve envuelto en la guerra con Chile. El Perú es derrotado y queda en bancarrota. Después de un nuevo apogeo del caudillismo militar, retornan los civiles, dando lugar al periodo llamado la «República Aristocrática»: la economía es dominada por la élite terrateniente y se implanta un modelo exportador en el cual el éxito de la explotación del caucho renovó el mito del Dorado.

Perú actual

Los primeros años del siglo XX estuvieron marcados por una larga dictadura civil encabezada por Augusto B. Leguía. El proyecto de modernizar al país, de crear obras para una «Patria nueva» endeudó al estado, el cual no pudo enfrentarse al crac de 1929. Fue también una temporada de abundante creación intelectual, simbolizada por el fundador del APRA, Víctor Raúl Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui, creador del pensamiento socialista peruano y núcleo de la labor intelectual y artística del país durante su corta vida.

Tras la caída de Leguía, resurge el militarismo que, al parecer, hubiese llegado a su fin con los gobiernos de Prado en 1939 y Bustamante y Rivero en 1945; pero en 1948 ocurre un nuevo gobierno militar con Manuel A. Odría a la cabeza. Durante ocho años, las grandes obras públicas se entremezclaron con una dura represión política.

El Perú, en su empeño por establecer una relación armoniosa con los países vecinos, ha superado cualquier conflicto fronterizo. Las condiciones de navegación en el río Amazonas motivaron acuerdos con el Brasil, hasta que en 1909 se completó la determinación de las fronteras entre los dos países. Tras una larga discusión, el tratado fronterizo con Colombia fue aprobado por el congreso en 1927 y se les otorgó a los colombianos la salida al Amazonas. En 1929, tras las disputas territoriales con Chile, frutos del enfrentamiento bélico, la disposición por renovar las relaciones llevó a firmar el tratado por el cual Tacna retornó al Perú.

La demarcación territorial con Bolivia quedó definida de mutuo acuerdo en 1932. Finalmente, tras varios conflictos bélicos y controversias diplomáticas con el Ecuador, el Perú, en 1999, logró hacer prevalecer el «Protocolo de paz, amistad y límites» firmado en 1942, cerrando el último capítulo de disputa por el territorio de la cordillera del Cóndor y reforzando la amistad con el Ecuador.

En 1968 las Fuerzas Armadas, con un golpe de estado, depusieron al entonces Presidente de la República Fernando Belaúnde. Los primeros años de esta dictadura militar la diferenciaron de sus contemporáneas latinoamericanas por su inspiración socialista. Encabezada por el general Juan Velasco, planteó una política de expansión estatal que debía solucionar los grandes problemas que empobrecían al país. Con ese fin, se estatizó el petróleo, los medios de comunicación y se realizó una reforma agraria. Lo sucedió Francisco Morales Bermúdez, quien, presionado por la población, convocó a una Asamblea Constituyente.

En 1980 Belaúnde es elegido nuevamente, pero la crisis que viven los sectores más pobres del país motivó el nacimiento de dos movimientos subversivos que por diez años sacudieron al Perú con su violencia. Después del gobierno de Alan García (1985-1990) el presidente Alberto Fujimori, electo en 1990, cerró el congreso en 1992 y decretó un gobierno de emergencia. Tras su segunda reelección en el año 2000, el reclamo ciudadano exigió nuevas elecciones, para lo cual se estableció el gobierno de transición democrática del presidente Valentín Paniagua. En julio del 2001 el Dr. Alejandro Toledo Manrique asumió el mando como Presidente Constitucional de la República y en julio del 2006 el Dr. Alan Garcia Pérez. El actual Presidente Constitucional del Perú es el Sr. Ollanta Moisés Humala Tasso (2011-2016).

Leyendas de Polinesia

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tahiti danza

HAVAIKI

Todos los polinesios que han migrado a través del Pacífico llevaron consigo leyendas de su ancestral tierra madre, o Havaiki, y nombraron las islas que dejaban atrás con variantes de este nombre: Sava’i en Samoa, o Havai’i Nui (Raiatea) en Polinesia francesa.
Los dialectos han variado, pero la referencia sigue siendo la misma: Havai’i, en Polinesia francesa, ‘Avaiki, en las Cook, o Hawaiki, en Nueva Zelanda.

 

HINA Y LA ANGUILA: EL ORIGEN DEL COCOTERO

Había una vez una princesa muy, muy bella llamada Hina, hija del Sol y de la Luna. Fue prometida en matrimonio al rey del lago Vaihiria, que no era otra cosa que una enorme y repulsiva anguila. Hina huyó y se puso bajo la protección del gran Maui. Maui capturó y decapitó la anguila, y le dio la cabeza a Hina envuelta en tapa, recomendándole no dejar la cabeza en tierra hasta llegar a su casa; «la cabeza de la anguila encierra grandes tesoros para tí». Pero Hina olvidó el paquete en el suelo, y la cabeza de la anguila se convirtió en el primer cocotero.
Por eso el coco tiene dos ojos y una boca fácilmente reconocible.

(En otras variantes de esta leyenda es Hiro en vez de Maui quien mata a la anguila).

EL URU O ARBOL DEL PAN

Hubo una vez, hace mucho tiempo, una época de hambruna tan grande, que no había nada que comer, los árboles y flores estaban secos y no había frutos, ni peces ni cosechas. Pero entonces Taaroa, el gran dios de los tahitianos, transformó su cuerpo divino en árbol del pan para que todo el mundo pudiese alimentarse de sus frutos.

 

HIRO Y EL MONTE ROTUI (MO’OREA)

Una noche sin luna, Hiro, el dios maohi de los ladrones, trata de llevarse el monte Rotui de Mo’orea en su piragua a Raiatea, pero Pai, un héroe legendario, se da cuenta y le lanza su poderosa lanza, pero ésta falla y hace un agujero en el monte Mouaputa, antes de caer en Raiatea. Hiro consigue llevarse una pequeña colina que deja junto al marae Taputapuatea, en Raiatea; por eso esta colina tiene una vegetación diferente del resto de la isla, y parecida a la del monte Rotui en Mo’orea.

 

HIRO Y LA ISLA DE HUAHINE

Hiro es también el responsable de dividir en dos con su canoa la isla de Huahine: Huahune Nui y Huahine iti, creando con ello las dos bahías de Maroe y Bourayne.

RAIATEA

Raiatea se llamaba en la antigüedad Havai’i Nui; la reina Rainuiatea, surgida de la unión de su madre, la reina de Opoa, Rai, y de Atea, un gran guerrero de Tahiti, cambia el nombre por Rai’atea, en recuerdo y honor a sus padres.

(Leyendas parecidas explican el nombre de muchas islas de Polinesia):

 

TIKEHAU

El nombre antiguo de Tikehau era Oropaa. Según una leyenda, Tii, un hombre de este atolón, se enamoró de una tahitiana llamada Hau, que trajo a su isla; de su unión surgió un niño, al que, sin poder ponerse de acuerdo, llamaron Tiehau, que origina Tikehau.

 

LA LEYENDA DE LA TIERRA DE LOS HOMBRES (LA CREACIÓN DE LAS MARQUESAS)

Esta leyenda, piedra angular y reflejo del alma del pueblo marquisiano, relata de un modo alegórico la creación de las Islas Marquesas:
Al principio de la humanidad, dos divinidades, Oatea y Atuana, reinaban sobre la inmensided del mar. Un día, al atardecer,

 Atuana deseó vivir en una casa; entonces Oatea va creando cada isla como partes de ésta: Ua Pou, los postes; Hiva Oa, los cordajes; Nuku Hiva; y Fatuiva, el techo de hojas de cocotero; Tahuata, y, casi en el amanecer, Mohotani y Eiao.

(Mohotani y Eiao ya no están habitadas en la actualidad)

Lengua tahitiana, Historia, Alfabeto, Gramática, Vocabulario, Nombres Taboo – pii

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Tahitian es una lengua indígena hablada principalmente en las islas de la Sociedad, en la Polinesia Francesa. Se trata de una lengua polinesia oriental estrechamente relacionada con las demás lenguas indígenas que se hablan en la Polinesia Francesa: Marquesas, Tuamotuan, Mangarevan e idiomas Islas Australes. También está relacionado con el Rarotongan, Nueva Zelanda Maorí, y las lenguas de Hawai, y distante de Malay, tagalo y malgache.

Tahitian fue transcrita por primera vez de la lengua hablada oral al escrito por misioneros de la Sociedad Misionera de Londres en el siglo 19.

En la Polinesia francesa, es el más prominente de los idiomas indígenas polinesios que también incluyen;

  • Pa’umotu, incluye 7 dialectos que se hablan en las islas Tuamotu
  • Marquesas, que se habla en las Islas Marquesas, con dos subdivisiones, Norte y Sur Marquesas Marquesas
  • Austral, hablado por cerca de 8.000 personas en las islas Austral
  • Mangareva, hablado por cerca de 1.600 personas en las Islas Gambier

Historia

Escritura temprana

Cuando los europeos llegaron por primera vez en Tahití a finales del siglo 18, no existía un sistema de escritura y el tahitiano era más que un lenguaje hablado. En 1797, los misioneros protestantes llegaron a Tahití en un barco británico llamado Duff, capitaneado por James Wilson. Entre los misioneros era Henry Nott que aprendió el idioma tahitiano y trabajó con Pomare II, un rey de Tahití, a traducir la Biblia en Inglés Tahitian. Se adoptó un sistema de 5 vocales y consonantes 9 de la Biblia tahitiana, que se convertiría en el texto de la clave por la que muchos polinesios sería aprender a leer y escribir.

Alfabeto

Tahitian cuenta con un número muy reducido de fonemas, como una prueba más de su patrimonio lingüístico: cinco vocales y nueve consonantes, sin contar las vocales y diptongos alargadas.

La parada glotal o eta es una consonante genuino. Esto es típico de las lenguas polinesias. Sin embargo, en Tahití las paradas glotales rara vez se escriben en la práctica, y si lo son, a menudo como un apóstrofe recta ‘, en lugar de el apóstrofe rizado. Palabra alfabético ordenar en los diccionarios ignora la existencia de glotales. Es cierto que el Tahitian glotal es normalmente débil, excepto en unas pocas palabras como ia, y fácilmente se perdió por el oído no entrenado del hablante no nativo.

Tahitian hace una distinción fonológica entre vocales largas y cortas, las vocales largas se marcan con macron o Tarava.

Por ejemplo, el pato, que significa «para recoger, para arrancar» y pato, «para salir», se distinguen únicamente por su extensión vocal. Sin embargo, rara vez se macrons escrita.

Finalmente, hay un toro a, a trema poner en la i, pero sólo se utiliza en una cuando se utiliza como pronombre reflexivo. No indica una pronunciación diferente.

Aunque el uso de eta y Tarava es igual al uso de tales símbolos en otras lenguas polinesias, que está promovido por l’Acadmie Tahitienne y adoptado por el gobierno territorial. Hay al menos una docena de maneras de aplicar acentos. Algunos métodos son históricos y ya no se utilizan. Esto puede hacer que el uso poco claro. Ver la lista. En este momento l’Acadmie Tahitienne parece no haber tomado una decisión final aún si el `eta debe aparecer como un pequeño coma rizado normal o un pequeño coma invertida rizado. Comparar ‘Okina.

Además, sílabas Tahití son totalmente abierta, como es habitual en las lenguas polinesias. En su morfología, de Tahití se basa en el uso de las palabras «ayudante» para codificar relaciones gramaticales, en lugar de en la inflexión, como sería típico de idiomas europeos. Es un lenguaje muy analítica, salvo cuando se trata de los pronombres personales, que tienen formas diferentes para singular, plural y números dobles.

Hoy en día, las vocales macronized y ‘eta también están disponibles para los dispositivos móviles como teléfonos inteligentes y tabletas. La gente puede descargar e instalar aplicaciones móviles para realizar el macron en las vocales, así como el ‘eta.

Gramática

Pronombres personales

Al igual que muchas lenguas austronesias, Tahitian tiene palabras diferentes para inclusivo y exclusivo, y distingue singular, dual y plural.

 Singular

  • Au – Yo, mí, Ua ‘amu au i te i’a?. – Me he comido el pescado: E haere au i te farehapi’ira’a Ananahi – Voy a ir a la escuela mañana,.
  • ‘Oe: usted, Ua’ amu ‘oe i te i’a. – Usted ha comido el pescado; Ua fa’a’ino ‘oe a Matou pereo’o?. – Rompiste nuestro coche. ;
  • ‘Ona /’ oia: él, ella, Ua amu ‘ona i te i’a?. – Él/ella se comió el pescado. ;? Eaha ‘ona i haere mai ai? – ¿Por qué está aquí/¿por qué se vienen aquí? , ¿O nei Aita ‘ona i’. – Él/ella no está aquí.

 Dual

  • Taua – nosotros/nosotras dos, Ua amu taua i te i’a: Hemos comido el pescado; Haere taua?.. : Vamos. , ¿O a taua hoa te Tae mai ra. : Nuestro amigo ha llegado.
  • Mauá – nosotros dos;? Ua amu maua i te i’a. : Hemos comido los peces. ;? E ho’i maua ma Titaua i te tarifa. : Titaua y yo estamos regresando/a casa. ; No maua tera ‘son. : Esta es nuestra casa.
  • ‘Orua: ustedes dos; Ua amu? Orua i te i’a. : Ustedes dos se comió el pescado. ; Haere ‘orua: que vaya. , Na ‘orua Teie puta. : Este libro pertenece a los dos.
  • Raua: ellos dos, Ua amu Raua i te i’a. – Se han comido los peces. , No ‘ea mai Raua? – ¿Dónde están ustedes dos/dos? ; O Raua ‘o Pa tei noho i te tarifa – Él/ella y papá se quedó en casa?.

 Plural

  • Tatou – nosotros; ¿O vai ta tatou e tia’i nei? – ¿A quién estamos esperando? ; E’ore ta tatou amura’a pies. – Tenemos más comida.
  • Matou – nosotros, ellos y yo, oh Matou ma Herenui i haere mai ai?. – Vinimos con Herenui; Ua ‘ite mai’ oe ia Matou – Nos viste/que nos ha visto?.
  • ‘Outou – te; Un haere atu? Outou, e Pe’e atu vau. – Ve tú, yo vengo. , O ‘outou’ o vai ma i haere ai i te tautai? – ¿Quién iba a pescar con usted?
  • Ratou – ellos; Ua pe’ape’a Ratou ‘o Teina?. – Se han quarelled con Teina. , No te Ratou pupu Puai. – Tienen el equipo más fuerte.

Orden de las palabras

Tipológicamente, Tahitian orden de las palabras es VSO, que es típico de las lenguas polinesias. Algunos ejemplos de orden de las palabras de son:

  • te Tama’a nei au – «comer I», «estoy comiendo»
  • ‘Ua tapu vau’ i te vahie – «Chop me la madera», «Me corté la madera»
  • Uri ‘ua hohoni hia «oia’ e te» – «que muerde por el perro», «Él fue mordido por el perro»
  • ‘E mea maro te Ha’Ari – «corresponden a lo seque el coco», «Los cocos son secos»
  • ‘E ta’ata Puai’ oia – «¿Es el hombre fuerte que él», «él es un hombre fuerte»

Artículos

 Artículo determinado

El artículo te es el artículo definido y los medios. En la conversación también se utiliza como un artículo indefinido un o una:. P.9

Por ejemplo;

  • te tarifa – la casa, te tane – el hombre

El plural del artículo definido es te te mau.

Por ejemplo;

  • te mau tarifa – las casas, te mau tane – los hombres

También, TE también se puede utilizar para indicar un plural;

Por ejemplo;

  • te ta’ata – puede significar que la persona o las personas

 Artículo indefinido

El artículo indefinido es te ho’e, es decir, un o un.

Por ejemplo;

  • te ho’e tarifa – una casa

 ¿O

El artículo, o se usa con sustantivos y pronombres adecuados e implica que es.

Por ejemplo;

  • ¿O Tahiti – Tahití
  • ¿O Ratou – que

 ? E

El artículo? E corresponde a? O y se utiliza en todos los nombres comunes.

Por ejemplo;

  • ¿E ta’ata – una persona
  • ? e vahiné – una mujer
  • ¿E mau vahiné – mujeres

Marcadores de aspecto y la modalidad

Aspecto verbal y modalidad son partes importantes de Tahitian gramática y se indican con marcadores antes y/o después del verbo invariante. Ejemplos importantes son:

  • e: expresa una acción inacabada o estatal.

 E himene Mere Anapo: «» Cantaré María esta noche «,» María cantará esta noche «

  • ‘Ua: expresa una acción acabada, un estado diferente de un estado anterior, o sorpresa.

 ‘Ua riri au: «Infeliz I», «no estoy satisfecho»

  • te … nei: indica aspecto progresivo.

 Te tanu nei Vau i te taro: «siembra que el taro», «estoy plantando el taro»

  • e … ana: expresa una acción habitual o estatal.

 E taere ana-ona: «Siempre es tarde él», «él siempre llega tarde»

  • i … nei: indica una acción terminada o un estado pasado.

 I Fanau ‘aia i Tahiti nei: «Nació en Tahití», «Ella nació en Tahití»

  • i … OHI nei: indica una acción terminada en el pasado inmediato.

 I Tae mai OHI nei ‘ona: «Él acaba de llegar»

  • ‘Ia: indica un deseo, deseo, hipótesis o condición.

 ‘Ia vave mai: «Date prisa!»

  • ‘A: indica un comando u obligación.

 ‘A pi’o’ oe i raro: «Agáchate!»

  • ‘Eiaha,’ iaha: indica imperativo negativo.

 ‘Eiaha e parau: «No hables»

  • ‘Ahiri,’ ahani: indica una condición o suposición hipotética.

 ‘Ahiri te pahi i ta’ahuri,’ ua pohe pau roa ia tatou: «Si el barco había volcado, todos estaríamos muertos»

  • ‘Aita: expresa la negación.

 ‘Aita vau e ho’i mai: «no voy a volver»

Vocabulario

Frases comunes y las palabras

Nombres Taboo – pii

En muchas partes de la Polinesia el nombre de un importante líder era considerado sagrado y por lo tanto se le concedió el debido respeto. Con el fin de evitar la infracción, todas las palabras que se asemejan a tal nombre fueron suprimidos y sustituidos por un nuevo mandato de significados relacionados hasta que el personaje murió. Sin embargo, si el líder debe pasar a vivir a una edad muy avanzada la sustitución temporal puede convertirse en permanente.

En el resto de la Polinesia tu significa estar de pie, pero en Tahití se convirtió tia, porque la palabra se incluyó en el nombre del rey Tu-nui-EAI-te-atua. Asimismo fetu se ha convertido en Tahití fetia y aratu convirtió aratia. Aunque nui todavía ocurre en algunos compuestos, como Tahiti-nui, la palabra usual es rahi. El término ea cayó en desuso, sustituido por purumu o poromu. Hoy en día ea significa «camino», mientras purumu significa «camino».

Tu también tenía un apodo, Po-mare, en las que su dinastía se ha convertido en el más conocido. Por consecuencia se convirtió en ru po `i, pero yegua irreversiblemente ha sido sustituido por hota.

Otros ejemplos incluyen;

  • vai convirtió pape como en los nombres de Papeari, Papenoo, Papeete
  • moe convirtió taoto.

Algunas de las viejas palabras se siguen utilizando en las islas de Sotavento.

FUENTE: Centrodeartigo

Letras de Canciones Polinesas

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 TE TIARE TAHITI, E TIARE HERE HIA

(Himene ruau)

Te tiare Tahiti, e tiare here hia
Te tiare here hia e te maohi ra
Ua riro oia ei arii vahine
Mai te hei iti i nia te upoo e

A poe a poe te tiare Tahiti
Hamani i te hei te tiare Tahiti e
Ia tahirihiri o tona noanoa e
I te ao e te po
Aue ra hoi o tona noanoa e

Te tiare Tahiti e tiare roo rahi
Ua tae o tona noanoa i te ara
Ua huti hia mai e te mau ratere
Haere mai i te fenua i Tahiti mai e

A tanu a tanu te tiare Tahiti
Ua riro ei unauna ti tino e
Na te hupe iti no te moua mai e
Faararirari te tiare Tahiti e
Aue
Aue
Aue
Ua noanoa te Tiare Tahiti e
Himenemene noa mai tona reo iti e
Tarape maira tona pue rima e
Aue
Aue
Aue
Te mau tomie e te feia mana
Tatou pouroa i teie nei po
To te atua ia aroha ia tatou
A hia hia hia hia hia
Hia hia hia hia hia ia tatou
Tiai oia ia tatou ei
E tae noaitu i te hopea

 

UA VAI ‘API – Tahitian Aparima

I tera ra tau i to’u vai ‘apiraa
Ua here ho’i au ia ‘oe i ni’a i te one
I te hiti o te pape i mana’o ai au
I to’u vai ‘apiraa
E noa atu te tau aita i mo’e ia’u to’oe nehenehe
Rahi e noa atu te tau e te mau matahiti
Ua vai ‘api noa a
To’u here no ‘oe
I ni’a i te one
I te hiti o te pape ua ite au
Ua vai ‘api to’u here no ‘oe

 EITA VAU E FIU

Te hoe po avae
Tou it raa tu ia oe
To tino iti nehenehe
Eiata vau e fiu

To reo iti tei oto mai
O tau e mihi nei

A toro mai na to rima
Eita vau e fiu

Horoa mai na to paparia
E apa rii ia vau e

 A toro mai na torima

Eita vau e fiu

To reo iti tei oto mai
O tau e mihi nei

A toro mai na to rima
Eita vau e fiu

E PUROTU

E Purotu oe no raromatai
E Purotu oe nou tou aia
Te faa hei nei au I to oe

 nehenehe

E Purotu oe no tou fenua

Mai te hoe tiare
Ua’a api e
E faa unauna oe
I te mau vahi atoa

Ua riro mai oe
I te po avae
E manaonao raa nou
I roto i tou mafatu
Mafatu e

(Maururu roa Teriimataha)

ERITAPETA

Ua hiti tera ra ava’e
I nia Eritapeta e
Ua tapoihia te ata, e ata poiri e
Haapuva’ivai noa mai
Te hupe no te moana ra e
Ua turorirori ta’u tino iti e
Aue ra o te au e

Aue te arofa Eritapeta
Te faaruru raa, i te to’eto’e
Ruruta’a hia to tino e
I te po e te ao

HAAPEU MAI NA

 Haere mai na oe haapeu mai na,

Poe mai na i te tiare
na to mata purotu
na te reira e faareka mai.
Eiaha ia moe,
to taua here iti e

to hei Hinano

poe iti api
E haere a na vau e,
i te pae tatahi e
puhi hau maira,

te matai.

I te hiti o te pape
Te vahi here here ai
ta ua e te ho a a hoi mai
o te here here nei taua e

HURI MAINA (J’ai juré)

Huri maina to mata rii au e
e hi’o ana vau to mata nehenehe (te huru te vahine tahiti)
e au mau oe te hoe ‘umoa tiare
alors ca y est alors
no te au taua e

J’ai juré de t’aimer toujours
Comme dans les chansons d’amour
et cet accordéon que jouait si bien
dans ce vieux bar où tu dansais si bien
mais tu n’a rien juré du tout
et tes yeux m’ont paru si doux
aussitot j’ai compri que c’était l’amour
J’ai juré de t’aimer toujours

 IA NEKE

Ia neke ia neke ia mau tauahi taua e
tapiki tapiki mai koe i runga iaku e
i raro taua i te tumu mikimiki e
i ani a vau
toku makui
ei a faatia hia mai, e va reka taua e

KIRAHU E

Kirahu e Kirahu pakeke e
No runga ona te hiti aveave
Reia e Reia tinitini e
Reia e Reia manomano

 Titiri e te rahi katinga

Titiri atu na tautu roa e
Haere e Tautu noa e
E kimi hoki koe i tana katinga

MAI TO HOE HINANO

Mai to hoe hinano i te po
manea e maime
tokerau te matagi farara noa mai
tona noanoa
mai te tagi o te kukupa
to reo e maine
manao rahi to’u ia oe
e a’u here iti e

Ua ao te po maine, taku paki ia ko e
maina to mata manea, huri mai ia kue
ha’a repu repu te moana
toku hinagaro
ua tarape (vau) ia oe, e a’u here iti e

MAIMA

Au soleil d’une île fleurie
Maima découvre la vie
Elle joue près de sa maman
Qui lui chante tendrement

Maima, les grands palmiers t’ont vu naître
Le sable a guidé tes premiers pas
Les oiseaux t’ont appris a reconnaître
La chanson du lagon bleue, Maima

Le soleil vient caresser ta peau douce
Les fleurs couronnent tes cheveux noirs
Tu t’endors sur un joli lit de mousse
Maima, pour rêver quand vient le soir

Maima, tu as grandi, tu es belle
Tu as laissé ton île pour moi
Entends-tu les cloches de la chapelle
C’est l’amour qui nous unit, Maima

PATU PATU AKE

Haka rongo ake ana vau aere ana koe kita kutaaka viki ake te moana

 nui ie kiva e

patu patu ake manava aki rangi runga aku maehara

aue tama puta aku aroha kore roa mosou e

Vaiho ra ete hoa ma te hoa ta mama aka o ki mai
afi afi ake aku rima nei taua piri ake e aue
patu patu ake manava haka rangi runga aku mahera
aue tama puta aku aroha kore roa mo sou e

TE OPUTA O TE AROHA

 E reo ta’u faaroo

ma’i ni’a i te ra’i

tei pii ia oe
e to’u nuna’a
a tuu i to turi
i raro i te repo
mau i to rima

arue te atua.

Te pii noa ra oi’a
ia oe te nuna’a
ua rava’i te hara
haere mai, haere mai
vai matara noa te uputa
te uputa o te aroha
mau i to rima
a pee te atua

 

Arte y Literatura en La Polinesia

By in Australia y Oceania, Polinesia No Comments

Arte y Literatura

Tahiti y las islas de Polinesia francesa, y las Marquesas, han atraído desde el siglo XVIII a varios artistas, entre ellos los escritores y pintores:

Herman Melville vivió tres semanas en 1842 en el valle de Taipivai, en la isla de Nuku Hiva, en las Marquesas, estancia que se reflejó en su primer libro, Taipi.

The marriage of Loti

Pierre Loti es el seudónimo de Julien Viaud, oficial de la marina francesa. Pierre Loti es el personaje principal de la bonita novela The marriage of Loti; la novela se basa en las experiencias de aquel en Tahiti en 1872.

La isla del tesoro Robert Louis Stevenson

Robert Louis Stevenson, el autor de La Isla del Tesoro, visitó la bahía de Hatiheu, al NE de Nuku Hiva, en las Marquesas,
lugar de donde sacó inspiración para sus relatos de ambiente isleño (En los Mares del Sur), y en Fakarava, en las Tuamotu, y Tautira, en Tahiti Iti, antes de partir rumbo a Samoa, donde pasaría el resto de sus días.

En la isla de Hiva Oa, en el grupo Sur de las Marquesas, fue donde el pintor francés Paul Gauguin pasó sus últimos días, hasta su muerte, acaecida en 1903. La primera estancia de Paul Gauguin en Polinesia tuvo lugar de 1891 a 1893, en Tahiti. En 1893 regresó a Francia, donde sus cuadros de origen tahitiano no tuvieron éxito. En 1895, el pintor regresó a Tahiti, enfermo de sífilis; se sabe que intentó suicidarse por lo menos una vez; eso sí, artísticamente, las cosas le fueron mejor: de esta época son sus mejores obras. En 1901, se instaló en las islas Marquesas, en Hiva Oa, para ver si encontraba la necesaria paz para su trabajo; defendió los intereses de los nativos contra la iglesia católica. En Hiva Oa, Paul Gauguin fue perdiendo interés por la pintura, para consagrarse a su otra pasión: la escritura. Paul Gauguin está enterrado en el cementerio de Atuona.

Victor Segalen, médico de la marina francesa, pasó un año en Polinesia. Su novela más famosa es Les Immémoriaux.

William Somerset Maugham vivió una temporada en 1916 en Tahiti, en donde se documentó para su novela The Moon and Sixpence, basada en la vida de Paul Gauguin.

James Michener tuvo un gran éxito con su primera novela Tales of South Pacific, basada en su estancia en Polinesia, que ganó el premio Pulitzer.

Jacques Brel SelloEn 1975, otro insigne representante de la cultura francesa, el cantante Jacques Brel, se refugiaba, junto a su compañera Madly, en Atuona, en Hiva Oa, en las Marquesas. La tumba de Jacques Brel, muerto en 1978, hace compañía, a cierta distancia, a la Paul Gauguin (Paulo, como él lo llamaba), en el mismo cementerio de Atuona, dominando la bahía de los traidores.

Varios artistas y escritores contemporáneos han residido o residen actualmente en Polinesia, sobre todo en las isla de Mo’orea: François Ravello, Alex du Prel, etc.

 

 

Foto de easyvoyage

Foto de easyvoyage

 

 

Musica, Cantos y Danzas de la Polinesia

Cook dice en su diario: «Las jóvenes, siempre que se juntan 8 ó 10, bailan una danza muy poco decorosa, el timorodee, llevando el compas con gran precisión al tiempo que entonan canciones y realizan gestos sumamente obscenos en cuya práctica se ejercitan desde su más tierna infancia»; otra antigua danza tahitiana era el upa-upa, danza en pareja y de connotaciones claramente eróticas.

Danza-polinesiaEn una cultura de tradición oral, la danza era un modo de expresión muy importante. Todo el mundo podía bailar, hombres, mujeres, niños, mahus, e incluso personas de rango -a condición que la danza estuviese a la altura de su rango-. Algunas danzas sólo eran ejecutadas de noche, y en otras había que bailar desnudo. Los arioi eran lo que se podría llamar profesionales de la danza.

Los misioneros prohibieron las danzas por ‘paganas’ e ‘indecentes’. Gracias a dios, a partir de la década de 1950, las danzas tahiatianas han visto un resurgimiento cada vez más acentuado, y hoy en día hay multitud de grupos de danza. Asociado al resurgir de Ori Tahiti está el nombre de Madeleine Moua y su grupo Heiva.

 

 

La danza tahitiana u Ori Tahiti no es un folklore, sino uno de los pilares más vivos y representativos de su cultura.

 

La OTEA era una danza en principio reservada a los hombres, aunque hoy hay oteas mixtas y femeninas; de carácter guerrero, se acompaña sólo de percusión, y se baila en filas; los pasos masculino y femenino son totalmente diferentes: el principal de los hombres es el paoti, que consiste en flexionar las piernas y juntar las rodillas; en las chicas, es el vivo movimiento de las caderas, provocado por la flexión alternativa de las rodillas (tamau, ami), con múltiples variantes (fa’arapu, varu, fa’atere).

 

La otea se suele bailar en ambos sexos con el more, la falda de fibra vegetal, hecha de fibra de purau; en los hombres, el more llega hasta un poco más abajo de las rodillas; en las chicas, hasta los talones.

 

La APARIMA es una preciosa danza mimada, una naracción danzada en la cual el movimiento de las manos, que juega un gran papel, interpreta la historia cantada, en general sobre temas de la vida cotidiana, con acompañamiento de tambores, guitarras y ukeleles.

 

Las chicas suelen bailar la aparima con un pareo atado a la cintura., y coronas y collares de flores en la cabeza y cuello.

 

La PAOA es una danza ligada a la fabricación de tapa. Los bailarines sentados en semi-círculo acompañan a un solista vocal dándose palmadas en los muslos, mientras una o varias parejas se levantan y bailan.

El HIVINAU se baila en dos círculos concentricos de hombres y mujeres. ‘Hivinau’ proviene de la expresión inglesa ‘Heave now’.

El Toere, elemento esencial de la orquesta, es un tambor sin membrana tallado de una pieza de madera, cilíndrica, hueca y con una hendidura a lo largo de todo un lado; el origen de la madera y el tamaño del toere establecen su sonoridad (no suelen superar los 80 cm. de largo); su fabricación es artesanal, y se toca con una o dos baquetas de madera; una orquesta suele componerse de varios toere de diversos tamaños.

Otros tipos de tambores son el faatete, tambor de una sóla membrana y el pahu, o tambor de membrana doble.

Hoy en día hay muchos grupos de danza, que se pueden disfrutar no sólo en Tahiti: entre los más importantes destacan: Coco’s Temaeva, Heikura Nui, Tamariki Poerani, Ahutoru Nui, O Tahiti E, Les Grands Ballets de Tahiti, Fenua, y muchos otros.

Los HIMENE -cantos polifónicos- son también particulares de Polinesia Francesa, mezcla de canciones polifónicas polinésicas anteriores a la llegada de los europeos e himnos religiosos protestantes: sus formas actuales son el himene tarava, himene ruau y el ute.

El himene tarava y el himene ruau contribuyen a perpetuar las leyendas maohis. Este último se canta en un tiempo lento por un coro de ambos sexos sentado en semicírculo ante un director o ra’atira himene; el coro, formado por varias filas, se divide en solistas y coro.

El himene tarava es más complejo: como mínimo el coro debe tener 80 personas.

El ute es una canción improvisada por unos o dos solistas con un coro de varios instrumentos: ukelele, guitarra, etc; sus temas suelen ser situaciones de la vida cotidiana.

Otra parte importante de las tradiciones tahitianas es el ‘ORERO: el ‘orero no es solamente maestro en el arte de la palabra: por su educación en todos los dominios del saber, son también la garantía de trasmisión de todos los conocimientos tradicionales.

En las Islas Marquesas, las danzas son muy diferentes: el Haka manu, que imita los movimientos de un pájaro, y la danza del cerdo. La vestimenta marquisiana es también más sobria, a base de materia vegetal.

En las islas Tuamotu, y en toda Polinesia francesa, es también muy popular la música Kaina, a base de ukeleles y guitarras, ligada, entre otros, a los nombres de Marie Mariterangi, y su hermana pequeña Emma.

 

 Heiva y Tahití

La mayor reunión de cantos y danzas de las islas se desarrolla durante el HEIVA I TAHITI (hasta 1984 denominado Tiurai) que se celebra durante tres semanas en el mes de julio.

Tradicionalmente se inicia con las escuelas de danza, y luego los concursos de cantos y danzas: tradicionalmente, estos dividían hasta hace poco en dos categorías: profesional (Hura Tau) y amateur (Hura ava Tau) (para acceder al primero era necesario ganar el segundo). Además del mejor grupo en ambas, se premian también, y es muy popular, la mejor bailarina y bailarín, la mejor pareja, la mejor orquesta de percusión y el mejor vestuario.

También se premia el mejor himene ruau, el mejor himene tarava, el mejor himene tuki y el mejor ute.

La mayor parte de los grupos más conocidos de Polinesia francesa han ganado el Heiva en una o varias ocasiones: Temaeva, Tamarii Papara, Heikura Nui (que ha ganado también en numerosas ocasiones el premio a la mejor orquesta), O Tahiti e, Ahutoru Nui, etc.

 

 

Mis grupos de danzas favoritos

 

TAHITI HERE – El grupo de danza al que está dedicado está pagina, que bailó mi primera noche en Tahiti, Tahiti Here es una asociación sin ánimo de lucro creada en 1996 por Manoela Largo-Teiri y cuyo objetivo s promocionar el baile polinesio en todas sus formas, además de su cultura y tradición. Participo en el Heiva 1999 y más tarde en numerosos intercambios culturales internacionales.

 

HEIKURA NUI – El grupo que dirige Iriti Hoto, ganador del heiva i Tahití en varias ocasiones y varias más del premio a la mejor orquesta.

TAMARI ANUHI NO PUEU – Grupo de danza de Tahití Iti, dirigido por Istella Lehartel (Mamie Stella), ganador en varias ocasiones, de 1994 a 1997, del premio al mejor vestuario del Heiva, y en 1997 tambén del Hura Ava Tau (amateur).

 

AHUTORU NUI – Grupo de danza que dirige Anthony (Coco) Tirao, ganador del Heiva en 2001 y de varios premios más.

 

HITIREVA – Joven pero muy prometedor grupo de danza creado en 2006 por Kehualany Chanquy, bailarina polinesia con experiencia en varios grupos. Ganador del Hura Tapairu 2008 y del Heiva i Tahiti 2010.

NOHOARII – Creado en 2006 por Xavier Nonoha para el Hura Tapairu.

 

Historia y orígenes de la Polinesia

Polynesian BeautyA pesar de las teorías indias de Thor Heyerdhal, parece claro que los polinesios descienden de pobladores del sudeste asiático, que se establecieron al norte de Nueva Guinea y las islas de Micronesia, hace unos 3.500 años (la cultura de la Lapita), y de aquí colonizaron Fiji, hacia el 1.300 a.C., y muy poco después Tonga (hacia el 1.200 a.C), y Samoa (hacia el 1.000 a.C.), y aquí se detuvieron.
La siguiente ola de migración pasó a Tahití y sus islas y se estableció en las Marquesas, hacia el 300-600 d.c. De aquí, un poco más tarde, colonizaron Tahiti y sus islas, Hawaii y la isla de Pascua. La última tierra en ser colonizada fue Nueva Zelanda, hacia el año 1.000.
Raia’tea fue la primera isla del archipiélago de la Sociedad en ser habitada, hacia el 800-830 d.c.; el marae de Taputapuatea es el mayor y más importante marae de toda Polinesia francesa, y cada nuevo marae tenía que tener una piedra de él. Pero la mayor colección de maraes se encuentra al norte de la cercana isla de Huahine, con una antigüedad de unos 1.100 años.
A sí mismos, se dan el nombre de mao’hi (maori en Nueva Zelanda). Navegando en canoas dobles de madera, de velas de pandano, con mujeres y niños, plantas, perros y cerdos, estas gentes colonizaron Tonga y Samoa, las Islas Marquesas y Tahiti y sus islas, guiándose por el sol y las estrellas, en una fantástica epopeya de navegación.

A la llegada de los europeos, desconocían los metales. Antaño, tenían un dios principal (Taaroa, y después, Oro), y multitud de dioses menores. Tanto el culto como toda la vida giraba en torno a los maraes, meaes en las Marquesas, hechos de bloques superpuestos de roca o coral; algunos eran construcciones impresionantes: en ellos tenían lugar también los nacimientos, bodas, entierros… Los árboles que rodeaban los maraes eran a menudo sagrados. Aparte de los maraes, los polinesios adoraban a los tikis, estatuas de piedra, madera o coral, representaciones de los dioses.

La población se dividía en tribus, y se componía de tres clases: Arii, o realeza, Raatira, la aristocracia, y Manahune, la gente común (de ellos se hacían los sacrificios humanos). También había una clase de actores-comediantes que iban por todas las islas: los Arioi, que no podían tener hijos, y entre los cuales estaba muy difundido el infanticidio.

EPOCA EUROPEA

Las Islas Marquesas fueron las primeras en ser ‘descubiertas’ por los europeos: por el explorador español Alvaro de Mendaña, en 1.595. El archipiélago de las Tuamotu fue avistado ya por el holandés Le Maire en 1616, y la primera isla del archipiélago de la Sociedad, Maupiti, fue descubierta en 1722 por el también holandés Roggeveen.

Samoa central in Polynesian
Tahiti fue ‘descubierta’ por el inglés Wallis, en 1767, en una expedición conjunta con Carteret. El navío de Wallis, el Dolphin divisó Tahiti una neblinosa mañana del 18 de junio de 1767, y atracó en la bahía Matavai, al norte de la isla; desgraciadamente, un cuarto de la tripulación estaba enferma de escorbuto, incluido el propio Wallis, y no entendieron bien las intenciones de los nativos, lo que llevó a una descarga de los cañones del Dolphin. Wallis llamó a la isla Isla del Rey Jorge, y la reclamó para Inglaterra.

Menos de un año después, en Abril de 1768, el navegante francés Jean Antoine de Bougainville, en un viaje alrededor del mundo, al mando de sus dos barcos, L’Etoile y La Boudese, echaba el ancla en la laguna aledaña a Hitiaa, al E de la isla. Bougainville, hombre mucho más culto que Wallis, no tuvo ningún problema con los nativos, sino todo lo contrario: ‘los tahitianos nos presionaban a escoger a una mujer e ir a tierra con ella, y en sus gestos, no ambiguos, se denotaba la manera en que teníamos que hacerlo’. Bougainville llamó a la isla Nueva Citérea, en honor al lugar de nacimiento de la diosa del amor Afrodita, y la reclama para Francia. Problemas con las anclas (perdieron varias) limitaron la estancia de Bougainville a nueve días.

Ambos iban a quedar eclipsados cuando, una año más tarde, otro navegante echó el ancla en la bahía Matavai en abril de 1769. En tres viajes al Pacífico entre 1769 y 1779, James Cook dejó aquel totalmente explorado.

Cook arribó a Tahiti en 1769, a bordo del H.M.S. Endeavour, para medir el paso del planeta Venus a través del sol, acompañado por naturalistas de la talla de Joseph Banks y Samuel Solander. Su estancia se prolongó durante tres fructísimos meses, en los cuales hicieron un gran catálogo de las plantas y animales de la isla, y descripciones de la sociedad y costumbres polinesias. Las relaciones con los nativos fueron cordiales, a pesar de la inclinación de los nativos a robar toda clase de objetos. Cook era un excelente navegante. En el viaje de vuelta, descubrió y cartografió completamente las dos islas de Nueva Zelanda.

El español Boenechea arribó a las costas de Tautira, en Tahiti, en 1772 y 1775, pero con escaso éxito. Cook volvió a Tahiti en dos ocasiones más, en 1773-4 y 1777-9, antes de morir en un malentendido con los nativos en las islas Hawaii.

Más de diez años pasaron en Tahiti hasta que otro navío europeo arribase a sus costas. El famoso capitán Bligh, a bordo de la Bounty, llegó en 1788 , con la misión de recolectar la fruta del árbol del pan. Imposibilitado de pasar el cabo de Hornos, hizo ruta por el este, con el resultado de llegar a la isla, tras un penoso viaje, pasada la época de recolección. Forzado a permanecer seis meses en la isla, muchos de sus tripulantes, incluido el primero de a bordo, Fletcher Christian, se unieron a nativas. Una vez la Bounty se hizo a la mar, y al pasar por las islas Tonga, la tripulación del navío se rebeló.

polinesia historia
En 1797 llegaron a Tahiti los primeros misioneros de la London Misionary Society. Hasta Cook, los navegantes se habían cuidado mucho de meterse en los asuntos de la isla, respetando el equilibrio de los distintos jefes, pero desde la Bounty fue distinto: Pomaré II, con el apoyo de los misioneros, se hizo con el control de las islas, abandonó la religión primitiva y adoptó la cristiana.

Pero el monarca más importante de Tahiti fue una mujer: la reina Pomaré IV, quien reinó de 1827 a 1877, y se las arregló para obtener lo mejor de franceses e ingleses, sin casarse ni con unos ni con otros.

En 1840-42 los franceses se hicieron con el control de las islas y fundaron un protectorado. Finalmente, en 1880-88, durante el reinado de Pomaré V, hijo de Pomaré IV, las islas de Tahiti fueron anexadas a Francia.
En la actualidad, Polinesia Francesa cuenta con un amplio estatuto de autonomía, que le permite ocuparse de sus asuntos internos.

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