Praga es una de las ciudades de Europa con más encanto, magia y llena de cultura. Es la capital i la ciudad más conocida de la Republica checa y de la histórica región de Bohemia. Viajando a Praga puedes conocer una ciudad llena de historia y marcada por la unión soviética y segunda guerra mundial.
Desde el 1992 el centro histórico es considerado patrimonio de la humanidad per la UNESCO.
Praga también se conoce com la ciudad de las cien torres o la ciudad de dorada.
Praga tiene barrios muy personalizados y diferentes entre sí. Actualmente Praga está dividida en 22 distritos administrativos.
Estos son los Barrios de Praga más conocidos y importantes:
Staré Město, fue el primer asentamiento de la ciudad de Praga y marca el centro histórico de Praga y es la zona más bonita para pasear . Esta zona situada a la orilla derecha del río Moldava aún mantiene rasgos medievales que nos transportará a otra época.
Malá Strana junto con staré Mësto es una de las zonas más antiguas de la ciudad. El barrio mejor conservado de todo el centro histórico de Praga. Se encuentra situado a los pies del Castillo de Praga.
Es la parte de la ciudad con la historia más moderna. Es una de las zonas más Comercial, de ocio y turísticas de Praga. Un barrio con edificios modernistas y donde podrá ver el Museo Nacional , el Museo del Comunismo, Museo Mucha, Casa Danzante, Teatro Nacional, La Ópera Estatal, entre otros.
El Barrio Judío es un lugar muy importante en la historia de Praga. Josefov se originó con la unión de las dos comunidades judías que había en Praga en la Edad Media. Tras años de discriminación, el Barrio Judío se integró en Praga en 1850. Actualmente podemos ver esas marcas en el cementerio judío y sinagogas de Praga.
En la zona de Hradcany podrás encontrar monumentos como: el Castillo de Praga y sus alrededores, la Catedral de San Vito, el edificio religioso más importante de la Republica Checa, la Iglesia de Loreto, la Basílica de San Jorge, el Antiguo Palacio Real (Starý Královský Palác), el Jardín Real y el espectacular Callejón de Oro.
Es una de las zonas menos conocidas y visitadas por los turistas. Su parque conserva joyas arquitectónicas como la rotonda románica de san Martín, la iglesia neogótica de san Pedro y san Pablo, el cementerio nacional Slavín o las casamatas subterráneas.